Después de haber leído la novela Bajo la fría luz de octubre intento despertar vuestro interés por esta novela e igualmente testimonio. Eloy M. Cebrián publicó Bajo la fría luz de octubre en 2003. Se narra la historia desde el punto de vista de Maruja, una niña que a lo largo de la novela dejará de serlo para convertirse en una mujer adulta. Ha crecido durante los años de la Segunda República (1931-1936), los años de la Guerra Civil (1936-1939) y durante la posguerra.
Es la historia de Maruja y su familia y su entorno, la de su padre progresista y republicano y la de su madre religiosa y beata, la de su tío Eliecer, el cura, la de tío Arturo. Además es la historia de la pérdida de la inocencia de esa chiquilla de entonces.
Bajo la fría luz de octubre no fue concebida como novela juvenil, pero sí es cierto que se adapta muy bien a un público jóven.
El relato en primera persona de la protagonista se basa en material biográfico, así que Maruja podría ser nuestra abuela o bisabuela.
Además, aprendí mucho sobre la historia de España de aquel tiempo.
Por todo ello os recomiendo leer Bajo la fría luz.
3,5 hora
Hola Dominic,
ResponderEliminarTambién he leido esta novela y me gustaba leerlo, sin embargo de manera negativa, porque es muy triste. Pienso que Eloy M. Cebrián muestra muy bien el miedo que estaba presente en todo el pais, sobre todo porque este mundo es presentado a través de los ojos de una niña que todavía no entiende todo lo que pasa, pero sí sienta la amenaza y la crueldad de los falangistas.
Como tú pienso que la novela adapta muy bien como literatura juvenil porque los acontecimientos son aclarados suavemente pero también son muy realista. No he leido muchos libros en mi vida en que se puede ponerse en lugar de los protagonistas y en las diferentes situaciones tan fácil que en "Bajo la fría luz de octubre".
Fue muy impresionada del horror que las personas en este tiempo vivieron en España y - como sabemos - también en Alemania. La conexión de Hitler y Franco fue otra cosa que me interesó y además sorprendió porque no sabía que Franco de verdad ofreció la ayuda de su pueblo a Hitler en la guerra de Alemania aunque medio del pais estaba muriendo de hambre. Tampoco sabía que el libro se basa en material biográfico. ¿Sabes de qué persona? Pero de todos modos, me imagino que bombardeamentos, humillaciones y detenciones pasaron a miles de personas. Entonces, se puede imaginar fácilmente que todo lo que pasa en la novela a Maruja pasó a una única persona. Seguramente el libro puede considerarse como testimonio de muchas personas.
Fue asustada del tratamiento que también los niños de los "rojos" recibieron, que ni siquiera tenían respeto a niños que de ningún modo ya tenían una opinión política. pero lo que más me pusó a reflexionar fueron los pensamientos de Maruja, cuando ya es una mujer jóven: piensa de los miles de personas que murieron sin sentido - es decir sin que nadie les memoriza y respeta su valor. Además, el fin es un asusto también, cuando el padre de Maruja finalmente regresa a casa, pero parece tan envejecido y triste que Maruja entiende que nunca en su vida va a recuperarse del horror y que para ellos la guerra nunca terminará. Por eso no puede alegrarse nada con su vuelta y ni siquiera le puede saludar porque se siente vacío, sin emociones, y paralizada.
¡Puedo recomendar el libro también!
Un saludo,
Hannah
Hola Dominic, hola Hannah:
ResponderEliminarGracias por presentar este libro. Creo que voy a leerla también pronto. Me encantan mucho las novelas históricas porque podemos aprender mucho sobre la historia y nuestros antepasados. De vez en cuando la historia también puede explicarnos el presente, por ejemplo, el desarrollo de cómo hemos llegado a este punto… En el instituto, en la clase de historia hemos aprendido la historia sobre todo desde el punto de vista de Alemania. Pero me parece muy interesante ver diferentes perspectivas y aprender qué pasó en otros países de Europa en un tiempo determinado. Pienso que es muy importante informarse sobre algo desde varias fuentes, para ganar una comprensión más profunda.
Un saludo,
Martina